4 tipos de manillas para puertas y cómo arreglarlas igual que un cerrajero

En caso de que te dispongas a arreglar las cerraduras de tu casa, tomando como ejemplo específico las manillas, debes saber que existen varias formas de hacerlo. Las reparaciones y métodos de instalación no son siempre los mismos que los de una cerradura básica.

Primeramente es necesario cerciorarse qué tipo de manilla tienes instalado en tu puerta, ya que eso de alguna manera implica que deberás afrontar la reparación de maneras diferentes.

Por supuesto que esta reparación no te la puedes tomar a la ligera si no tienes los conocimientos correspondientes. Sin embargo te daremos las herramientas para que repares tu manilla sin mayores inconvenientes.

Y en caso de que no sea posible su reparación, ya sabes que cuentas con las ayuda de expertos en cerrajería que se encuentran disponibles las 24 horas, pues las emergencias de cerraduras pueden presentarse en cualquier momento.

  1. Manilla con llave

Se trata posiblemente de los dispositivos que encontramos con mayor frecuencia instalados en las puertas de entrada principales, independientemente si se trata de puertas blindadas u otras similares de seguridad.

En caso de que la puerta lleve al exterior, existen muchas probabilidades que la manilla se encuentre acompañada de un cilindro para mayor seguridad.

Una variación de las manillas con llave son aquellas que tienen incorporado un cilindro, y es entonces cuando se dice que están enchavetadas. Ya que es la manilla la que controla el pestillo, pueda que haya problemas de rotura o de mal funcionamiento del cilindro.

  1. Manilla con privacidad

Este tipo de manillas no posee ningún tipo de ranuras, y por consiguiente se encuentran instaladas en las puertas interiores. Posiblemente haya un accionamiento en el costado de la puerta que lleve a la habitación en la que se busque la privacidad.

Generalmente este artefacto consista en un interruptor giratorio o simplemente un boton pulsador. En el momento que se busque fijar este tipo de manillas, de forma inmediata debes preocuparte por posibles averías del mecanismo de bloqueo.

  1. Manilla de giro simple

Estas manillas no son fabricadas para propósitos de brindar seguridad extrema, sino para requerimientos simples, como en el caso de que se retuerza la manilla para acceder a una habitación, y por lo tanto tambien se hace presente en las puertas interiores.

De hecho, manillas de este tipo ni siquiera se encuentran reforzadas con tornillos pasantes. El rosetón de la base del mango con frecuencia es enhebrado, y permite que la perilla pueda sujetarse firmemente sin que se requieran tornillos.

Por supuesto que estos mangos deberán apretarse, y en los casos más extremos posiblemente la puerta requiera de mantenimiento.

  1. Manilla con sujetador

En el caso de que los tornillos de fijación sean accesibles, este hecho simplifica que la mayoría de los métodos de sujeción de los tiradores de las puertas. Este tipo de manilla es capaz de suprimir el paso de exponer los tornillos de fijación que implique el desmontaje de la misma.

Estos dispositivos son similares a las cerraduras invisibles Remock Lockey, y por lo tanto te invitamos a que las conozcas a través del siguiente enlace: https://seguritek.es/cerradura-invisible-remock-lockey/

En ocasiones estas manillas destacan por que sus tornillos de fijación son completamente visibles, pero esto aplica para todos los casos. Otras manillas pueden parecer ocultas de los sujetadores, ya que en este caso el sujetador es el rosetón o el mango de la perilla.